Bulto no deseado. Mi experiencia con el galactocele.

Mi hija apenas tenía 2 meses cuando comencé a notarme un bulto en el pecho derecho, en el cuadrante superior externo. La verdad que no suelo hacerme exploraciones (aunque se que debería), pero con la lactancia estaba muy concienciada en revisar que no se quedaran zonas duras que pudieran generar las temidas mastitis.

Al principio no le di mucha importancia, con tanto cambio como había sufrido mi cuerpo, y con sólo 2 meses de lactancia, leyendo un poco de aquí y de allá, pensé que ofreciendo más ese pecho se solucionaría.

Sin embargo pasaron las semanas y el bulto comenzó a crecer, a ratos era doloroso, pero en otras ocasiones no me molestaba. Sin embargo, la peque vaciaba perfectamente el pecho, se quedaba completamente blando, y el bulto seguía ahí. Mi preocupación comenzó a crecer, como el bulto...

Acudí al ginécologo (uno muy recomendado ya que había atendido con bultos en el pecho a varias familiares con un diagnóstico muy acertado) que me exploró. No tardó ni 1 minuto en tranquilizarme y decirme que seguramente se trataba de un quiste de leche, también llamado galactocele, pero que me haría una ecografía para asegurarse. Me mandó la ecografía preferente (cosa que me angustió un poco, para que engañarnos) y al día siguiente me la estaban haciendo.

Acudí a hacérmela como un manojo de nervios. Cualquier asociación entre bulto y pecho me resultaba tremendamente amenazante. Llevé a mi hija, porque con 3 meses la pobre aún hacía tomas a menudo, y mi marido pudo quedarse con ella en la sala de espera. Recuerdo cómo me sentí, en aquel lugar, esperando a que me vieran...el intento tranquilizador del ginecólogo no había servido de mucho y miraba a mi hija con miedo, suplicando por no tener nada grave que me hiciera perder tiempo de estar con ella.

Una vez me hicieron la ecografía, tuve que preguntar insistentemente para que me dijeran que veían. Y su silencio sólo me hacía ponerme en lo peor. Tras mucho interrogar logré que me dijera que pasara las navidades tranquila, que seguramente no fuera nada pero que había que estudiarlo... ¿Había que estudiarlo? El informe con los resultados no me los darían hasta dentro de una semana y yo me tenía que ir a casa con la frase de que "había que estudiarlo".

Cuando pude recogerlo sólo confirmé lo que ya había estado sospechando: me pedían una biopsia con punción mediante aguja gruesa. La clasificación Bi-RADS (una clasificación que se utiliza para la sospecha de malignidad en los bultos de la mama) era de 4a (esto es, sospechoso de malignidad con baja probabilidad de ser maligno, pero sospechoso). Llevé los resultados al ginecólogo que cuando vio la imagen comenzó a mandarme mensajes contradictorios: "se ve que es un galactocele casi seguro" "hay que hacer biopsia y también resonancia magnética con contraste".
No entendía nada, sólo me asusté y entré en cortocircuito. No soy médico pero trabajo en entorno hospitalario y entiendo de estas cosas: las punciones con aguja gruesa sólo se hacen cuando hay tejido que extraer...si es un galactocele o quiste de leche, el contenido es líquido, no tiene sentido hacer biopsia...por lo tanto, había algo raro en todo esto y me temía lo peor.

Me derivaron al radiólogo que sería el que me haría la biopsia, un hombre muy reconocido y al que quiero agradecer desde aquí su profesionalidad, el Dr. Pérez Aznar, experto en radiología mamaria. Me hizo un hueco para verme esa misma tarde (ya digo que tanta urgencia me hizo estar bastante preocupada, lloré mucho, pasé mucho miedo). Y a partir de aquí, todo se convirtió en un remanso de paz.
Me hizo él mismo una ecografía porque según me comentó no entendía cómo me mandaban una biopsia si él sólo veía un quiste de líquido (¡gracias a Dios, alguien que piensa lo mismo que yo, y era alguien que sabía de lo que hablaba!). Efectivamente en la ecografía confirmó que era solo líquido y me extrajo en ese mismo momento con aguja fina (no gruesa) el contenido. Salieron 3 ml. de leche, casi cuajada ya. Lo mandó a anatomía patológica a analizar, pero ya me aseguró que podía estar tranquila y que no entendía cómo me habían podido prescribir una biopsia ante tal imagen.

Los resultados de la muestra, dos semanas más tarde, confirmaron que era contenido lechoso.

El bulto desapareció en el mismo momento en que me extrajo el líquido, aunque dado que me habían pinchado, no me quise palpar bien hasta que pasaron 2 o 3 días.
Fue una prueba sin anestesia y apenas indolora, hay análisis de sangre que duelen más.
Cosa distinta hubiese sido la punción con aguja gruesa, que sí requería de anestesia.

A día de hoy, me exploro de vez en cuando y de momento, no he vuelto a notar nada.

Quería contar mi experiencia porque pasé mucho miedo, mucha inseguridad y no encontraba información tranquilizadora. Para empeorar las cosas además, el ginecólogo y el primer radiólogo, no debían haberse topado con una mujer dando el pecho en su vida, porque no sabían cómo manejarlo.
Parece mentira, que profesionales que llevan a mujeres, en su vida reproductiva, y por tanto, que es probable que en algún momento den el pecho, no estén apenas informados de la patología que pueden sufrir las mamas en esos momentos.
Si no me hubiese topado con el Dr. Pérez Aznar, me habrían sometido a una punción con anestesia (teniendo que dejar de dar el pecho en unas horas a mi hija) con una aguja gruesa (sin poder coger peso después, a ver cómo la cogía en brazos) para extraer un "tejido" donde sólo había líquido.

Por supuesto que nos tenemos que fiar de los profesionales, pero en temas de lactancia, donde parece que todavía algunos viven en la edad de piedra, creo que es mejor pedir segundas opiniones y buscar aquellos que conozcan bien el funcionamiento del pecho lactando.

Un galactocele se puede formar por una obstrucción, o porque simplemente eres propensa a hacer quistes, en mi caso, seguramente se debió a unos días que tuve que pasar más horas separada de la peque y tuve mucha leche retenida. Es bueno observarlo y quitarlo si es posible cuanto antes, para que no se solidifique ya que luego la única solución sería la cirugía. El mayor riesgo de tener un galacotcele es que se infecte.

Ahora lo que hago es asegurarme de que me vacía bien ese pecho (porque además es del que menos suele salir, por lo menos por lo que veo en el sacaleches) y revisar por si volviera a aparecer.


Espero poder animar y arrojar luz a aquellas mujeres que estén pasando por algo parecido. Es bastante más común de lo que parece. Todo el mundo habla de grietas, de mastitis...pero nunca  me habían hablado del galactocele, y me hubiese ayudado a llevar todo un poco más serenamente.
Ya bastante complicada es la lactancia como para que encima quién se supone que tiene que vigilar nuestra salud, no sepa sobre ella.